México te permite placeres como poder comer como si lo hicieras en casa de tu abuela aunque la de verdad esté a miles de kilómetros. Y si a alguien no le gusta el picante la abuelita le hace algo sin chile y a funcionar. Vaya artista.
Del menú/precio mejor no hablamos que entonces me insultáis.
y que comiste?? estaba bueno??
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